Los inmigrantes que residen en Estados Unidos suelen recordar con cariño los platillos que sus abuelas preparaban durante las festividades. Tal vez una abuela en México horneaba pan para el Día de los Muertos, una bobe elaboraba kugel para Hanukkah, una nani preparaba exquisitos postres para Diwali en India, o una nona italiana hacía galletas navideñas. Estos y otros platillos festivos tienen una presencia constante en las tradiciones culinarias de las comunidades inmigrantes, pero los expertos en salud advierten que el mantener estas comidas en la dieta habitual, en lugar de limitarlas a ocasiones especiales, podría tener consecuencias negativas en la salud.
Los especialistas destacan la importancia de equilibrar el valor cultural de estas tradiciones con la necesidad de mantener un estilo de vida saludable. El enfoque debe estar en el control de la cantidad y el tipo de alimentos que se consumen, además de recordar que el aspecto central de las celebraciones es la conexión con las personas y no únicamente la comida. “Es común que durante las festividades se consuman platos que están íntimamente ligados a la celebración. Sin embargo, en el caso de los inmigrantes, estos platillos se convierten en parte de su dieta cotidiana y esto puede ser problemático”, comentó la Dra. Latha Palaniappan, cofundadora del Centro para la Investigación y Educación Asiática en Stanford.
La Dra. Palaniappan ha investigado cómo el consumo regular de comidas festivas, que suelen ser altas en calorías y carbohidratos, puede aumentar el riesgo de enfermedades como la diabetes y problemas cardíacos entre las comunidades asiáticas. A pesar de la concienciación creciente acerca de los efectos negativos de consumir alimentos ricos en azúcares y grasas, las tasas de estas enfermedades siguen siendo elevadas. “Es esencial que respetemos las tradiciones culturales mientras promovemos un consumo efectivo y saludable de estos alimentos, reservándolos para celebraciones puntuales en lugar de incorporarlos a nuestra dieta diaria”, sugirió Palaniappan.
La llegada de los días festivos, que empieza el 1 de noviembre con el Día de los Muertos y Diwali, se vuelve un momento propicio para el exceso en la alimentación. A esto se le añaden otras festividades como Acción de Gracias, Navidad y Hanukkah, que se celebran en un corto período de tiempo. Según datos del Pew Research Center, un 23% de los inmigrantes en Estados Unidos provienen de México, seguido por un 6% de la India, lo que hace que estas festividades ganen cada vez más atención.
La Dra. Sandra Soto, de la Universidad de Carolina del Norte, enfatiza que las comidas festivas en sí mismas no son intrínsecamente negativas, pero el exceso en su consumo genera preocupaciones. “En algunas culturas, por ejemplo en la colombiana, se fomenta limpiar el plato independientemente de cuán satisfecho estés, lo que puede llevar a una ingesta excesiva de alimentos”, indicó Soto. Resaltó que lo que realmente importa es disfrutar de la compañía de familiares y amigos durante estas festividades, sin hacer que la comida sea el enfoque absoluto.
Además, los investigadores sugieren que es necesario integrar actividades físicas durante los días festivos para mantener un estilo de vida activo. La Dra. Soto, quien promueve el ejercicio, resalta la importancia de actividades simples como caminar en familia durante las celebraciones. “Cuando hablamos de ejercicio, la gente a menudo piensa en actividades intensas, pero simples paseos son una excelente opción”, afirmó.
Por su parte, la Dra. Sonia Vega López de Arizona State University aboga por no sacrificar las tradiciones culturales, sino más bien por implementarlas de manera más saludable. Ella indica que uno de los mensajes más esenciales debe ser la reducción en el consumo de azúcares añadidos, un aspecto que debería ser considerado por todas las comunidades. Vega López observó que hay un interés creciente entre las familias hispanas por regresar a métodos de cocinado más saludables que incorporen más vegetales, evocando así los platillos de sus abuelas.
El trabajo de la Dra. Palaniappan pone el foco en preservar estas tradiciones de una forma más beneficiosa para la salud. Esto incluye la creación de un libro de cocina que ofrece recetas tradicionales de la India que incorporan menos grasas y azúcares. “Se trata de estrategias que permiten a las comunidades celebrar su cultura mientras mantienen su salud, con la esperanza de que se apliquen a lo largo del año”, agregó Palaniappan.